La regla del 50-30-20 es una guía útil para administrar tus finanzas personales. Esta regla te ayuda a asignar tus ingresos en tres categorías: necesidades, deseos y ahorros. Aquí te explicamos cada una de ellas: 50% de tus ingresos deben ser asignados a necesidades: Esta categoría incluye los gastos esenciales, como el pago de la renta, la hipoteca, los servicios públicos, la alimentación y el transporte. Si te enfocas en mantener tus gastos de necesidades en un 50% de tus ingresos, tendrás una buena base para tus finanzas personales. 30% de tus ingresos deben ser asignados a deseos: Esta categoría se refiere a los gastos discrecionales, como la cena en un restaurante, un nuevo par de zapatos o una membresía en un gimnasio. Aunque estos gastos no son esenciales, son importantes para tu calidad de vida. Si puedes limitar tus gastos en esta categoría al 30% de tus ingresos, tendrás más margen de maniobra para tus ahorros y tus necesidades. 20% de tus ingresos deben ser asignados a ahor
Tolo que siempre quisiste saber y nunca preguntaste de las finanzas